miércoles, 3 de noviembre de 2010

FILOSOFIA DE ENTRECASA

“Como dicen nuestros hijos…. ¡Esto es ir para atrás!”





Aun existen políticos, que tras haber saqueado la educación y los sueños de la gente; creen, hacer política es, robar un voto inconciente en relación a las necesidades viscerales del ser colectivo.





Si bien, el problema de la inseguridad no es un mal menor, tampoco lo es el retorno del servicio militar obligatorio, o como lo disfracen y llamen, a través de cada proyecto de ley que presentan como solución, precisamente, al problema de la inseguridad.





Consecuentemente, filosofando de entre casa; es decir, sin poder concluir en una compleja posición, para mi humilde pensar. Me encuentro que la historia me señala en la figura de Nietzsche, la teoría del Eterno retorno, cuyo enunciado nos expresa que, “el mundo es un círculo que ya se ha repetido infinitas veces”.

Sin ser muy crítico al respecto y conforme la intención de Nietzsche, el hecho o la idea circular, me sugiere que, El Hombre debería volver a manifestarse in infinitum, o bien, retornar al mundo por siempre a cometer los mismos errores y a reconquistar sus supuestas virtudes.

Sin embargo, puede esta cosmovisión del mundo, lo haya atormentado hasta su muerte y conducido por su locura. Como así también, puede consustanciarse históricamente con el idealismo e iluminismo Platónico, en similitud con el mundo de las almas, puesto, para éste, todas las almas en pos de alcanzar su perfección, se debían también, a un movimiento circular.

Como podemos apreciar, si bien, tanto en Nietzsche como en Platón aparece la idea de movimiento como una constante debe involucrar al mundo, podemos evidenciar también, un mundo finito cuya representación circular, escapa a la interpretación lineal poseemos de la evolución y el tiempo. Es decir, ambos, y a titulo de comparación, prisioneros en sus cárceles circulares la única y firme propuesta dejaron en resultados y en consideración del retorno; fue la consumación de un mundo estático, rígido e irreal; en virtud que el tiempo existe y para evolucionar, dadas las condiciones, precisamente, no hace falta más que tiempo.





Ahora bien, no podemos culpar a Platón y a Nietzsche por no ser concientes de la existencia del tiempo; mucho más, a sabiendas que Einstein, recién en 1905, fue quien puso en la escena del pensamiento el tiempo, como una variable a considerar. Pero sí, podemos cuestionar a ciertos “Legisladores Argentinos” que a pesar de Einstein, el Tiempo, y “la experiencia”, proponen un eterno retorno a lo mismo, a través de conductas impropias a toda razón crítica y que dejan de entrever su calidad moral, a partir del mundo rígido que desean constituir para su pueblo. Es decir, una cárcel circular, que promueva un siempre mismo militarismo para los jóvenes, que los excluya de elegir y de la demanda, implica, cuestionarlos por un País más equitativo.

Porque simplemente, al parecer, no tienen respuestas concientes, en tiempo real, para las necesidades humanas, y en pos de fomentar el bienestar común.





No obstante, en consideración si el retorno del servicio militar obligatorio, llega a cumplirse, para nuestra generación, de ex soldados argentinos por Malvinas, sería en igual al cumplimiento de un eterno retorno a lo mismo.

Debemos entender por esto; abusados psicológicamente por la dictadura, olvidados y encarcelados por la conservacionista idea cíclica y a temporal de País, caracteriza a un polo opositor a una transformación colectiva; “el retorno” nos encadenaría, como una posibilidad a vivenciar emocionalmente, lo mismo que sintieron nuestros Padres, cuando fuimos enrolados durante la dictadura; solo que a través de nuestros hijos y nietos.

Así, no sólo se cumpliría un ciclo de abusos para con una generación, sin reconocimientos; sino también, a partir de esta medida, los conservadores estarían sentando las bases, para un nuevo y mismo mundo rígido, y así excluir de la democracia participativa a las generaciones venideras.

Por lo pronto; y en pos de una mejor interpretación consustanciada con la realidad, no solo podemos advertir una saña destructiva en relación a los derechos sociales de las personas, sino también, sin apelar filosóficamente a Sartre y a su “ser para si”, podemos señalar que el “eterno retorno”, proponen los detractores a este proceso de cambios recibidos desde el 25 de mayo de 2003, se cumple para ellos y tal cual lo indicara el Dr. Freud; a partir de una fuerte pulsión de muerte, les es propia, por mera negación a su problemática axiológica e ilusionismo de poder, poseen a cerca de si mismos.





Debo señalar, y en virtud de no volverme recurrente; pienso, Nietzsche murió loco y Einstein dijo: “Locura es, hacer siempre lo mismo intentando obtener resultados distintos”.

… Como dicen nuestros chicos; ¡Esto es ir para atrás!...

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