domingo, 12 de mayo de 2019


Murió Héctor Olivares, el diputado baleado en la Plaza Congreso

El radical riojano estaba internado en el hospital Ramos Mejía desde el jueves.

Héctor Olivares, diputado nacional de Cambiemos por la provincia de La Rioja. HCDN

Elección en Córdoba: comenzó el escrutinio y Juan Schiaretti logra un triunfo histórico


2




Héctor Olivares, el diputado nacional atacado a balazos el jueves por la mañana en la Plaza del Congreso, murió este domingo como consecuencia de los disparos recibidos en el abdomen. Nunca logró salir del estado crítico en que lo dejó el ataque.
Operado de urgencia el mismo jueves, Olivares falleció en el hospital Ramos Mejía, donde se encontraba internado tras el ataque en el cual murió su amigo, el funcionario nacional Miguel Yadón, aparentemente el blanco original del crimen.

El parte médico brindado minutos después del día del ataque advertía que el legislador de Cambiemos estaba en estado “crítico” debido a que una bala que ingresó por la zona abdominal le había lesionado “órganos vitales como el hígado, el colon, el páncreas y la vías biliares”.
Por esas heridas, había sido operado de urgencia en una intervención “para salvarlo de la muerte”, según explicó Juan 

Ataque en Congreso: ¿“plan mafioso” o “un loquito”?

Olivares, de 61 años, había sido electo diputado en 2015 por Cambiemos y su mandato vencía el próximo 10 de diciembre. Además, era presidente de la UCR de La Rioja.Ingeniero agrónomo de profesión, en su perfil de Twitter se definía como "productor olivícola y arauqueño".
Olivares y Yadón fueron atacados en la esquina de Sáenz Peña y avenida De Mayo, a metros del Congreso de la Nación, mientras realizaban una camina de rutina. En las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, difundidas por el Gobierno, se puede observar cómo desde un automóvil Volkswagen Vento que estaba estacionado en el lugar salió una ráfaga de disparos. Yadón cayó inmediatamente en el lugar mientras que Olivares, visiblemente herido, caminó unos pasos y se sentó sobre el cordón de la vereda.

Ataque a Yadón y Olivares: los testimonios de los detenidos coinciden, pero dejan varias dudas

Segundos después, un hombre se bajó del vehículo, se acercó a las víctimas y habló con alguien en el interior, que posteriormente también se bajó y salió caminando. Inmediatamente, el automóvil partió del lugar. El ataque generó una gran consternación en el mundo de la política, que rápidamente salieron a repudiar el hecho y a pedir su esclarecimiento.
El viernes, durante un allanamiento, fue hallada en la casa de Juan José Navarro Cádiz (25) un arma que se comprobó se usó para balear al diputado y a su asesor.
La constatación del arma homicida, en principio, estaría respaldando la hipótesis que dio Juan Jesús Fernández (42) en la madrugada del sábado, y en la que coinciden cuatro de los otros cinco detenidos: que fue su primo "El Cebolla", quien lo acompañaba en el auto, el que efectuó los disparos. Y que lo hizo imprevistamente, porque estaba borracho y drogado.
Según fuentes judiciales, esa versión encaja con los testimonios de cinco de los seis integrantes del clan de la comunidad gitana que están detenidos. En resumen, sostienen que el crimen fue "al azar", producto del mal estado en el que se encontraba el asesino.















GLORIA Y HONOR . PROHIBIDO OLVIDAR.
Hoy se cumplen 37 años de la muerte en combate del único héroe nacional campanense. Quizás algún día nuestra ciudad le de el reconocimiento que se merece., nuestros mayores respetos y este sencillo homenaje.
"Miércoles 12 de mayo de 1982
Orden Fragmentaria 1180. Cuatro A-4B, indicativo ORO. Tripulación: Capitán Antonio Zelaya (C-225); Teniente Juan Arrarás (C-244); Primer Teniente Fausto Gavazzi (C-248); y Alférez Guillermo Dellepiane (C-239). Despegaron de Río Gallegos, a las 12:30, se dirigieron al punto de reabastecimiento y, una vez finalizada dicha tarea, comenzaron su aproximación a Malvinas, en vuelo rasante.
Dado que iban cumpliendo la operación con retraso, debido a que el sistema de navegación omega del guía estaba fuera de servicio, llegaron al mismo punto que la escuadrilla anterior, a las 13:54, con dos minutos de atraso. Desde allí, se internaron en las islas, cruzaron el estreho, lateral Darwin (estaban algo desplazados hacia el norte).
La visibilidad no era buena y los parabrisas tenían sal. Iniciaron la corrida final de tiro desde la costa hacia el mar; ubicados los buques (de reojo divisaron Puerto Argentino), con una separación de entre cien y doscientos metros y a 40° respecto del eje longitudinal de los mismos, el 1, 2 y 3 hacia la HMS Glasgow y el N° 4 a la HMS Brilliant.
La puntería, en vuelo rasante, la efectuaron sin uso de la mira y recibieron el fuego de las armas de tubo. Los cuatro aviones lanzaron sus bombas, con el siguiente resultado:
N° 1 Capitán Zelaya: muy a popa, largo.
N° 2 Teniente Arrarás: corto.
N° 3 Primer Teniente Gavazzi: impactó. Su bomba entró en la HMS Glasgow, apenas por encima de la línea de flotación y luego de recorrer su interior, salió por la otra banda, para explotar en el mar.
N° 4 Alférez Dellepiane: sobre la HMS Brilliant. Corto, la bomba rebotó en el mar, barrió la cubierta de la fragata y cayó al otro lado, sin explotar. La HMS Brilliant sufrió daños menores.
De acuerdo al relato del amirante Woodward, la bomba del primer teniente Gavazzi impactó a un metro por encima de la línea de flotación, por el lado de estribor y salió, sin explotar, por la otra banda sin herir a nadie.
Por ambos agujeros entraban toneladas de agua; en su recorrido, la bomba había dejado fuera de servicio ambas turbinas de crucero, por lo cual, el buque se movía pesadamente. También se había dañado el sistema de combustible para los motores diesel y el generador que aún quedaba en servicio (uno estaba dañado), con los consiguientes problemas de energía eléctrica.
A raíz de este ataque, el destructor tipo 42 HMS Glasgow debió ser retirado para reparaciones, del teatro de operaciones durante todo el conflicto, pues el agujero provocado en su línea de flotación, de alrededor de un metro de diámetro, hacía agua cada vez que el buque rolaba.
Luego del ataque, quedaron separados por secciones, el capitán Zelaya y el teniente Arrarás, adelante; el primer teniente Gavazzi y el alférez Dellepiane, atrás, sin tenerse a la vista. La sección de Gavazzi pasó muy cerca de Darwin - que estaba en alerta roja - y el jefe de sección fue derribado por un cañón antiaéreo argentino, de 35 mm, perteneciente al Grupo de Artillería de Defensa Aérea (GADA 601).
Murió allí el primer teniente Gavazzi, pues, debido a la escasa altura de vuelo, no llegó a eyectarse.
El contraalmirante Woodward, a raíz de este ataque, tomó la decisión de no acercar más sus buques a Malvinas, en horas diurnas.
Los pilotos restantes, numerales 1, 2 y 4, regresaron a su base, con mínimo combustible, y aterrizaron a las 15:50, en Río Gallegos."
(Extractado de la "Historia de la Fuerza Aérea Argentina". Tomo VI: La Fuerza Aérea en Malvinas. Dirección de Estudios Históricos).