Malvinas: movilizados continentales fueron también combatientes
La desclasificación de documentos de guerra debe servir para que todo el país conozca los actos de combate que se llevaron a cabo en territorio continental.
También en el continente hubo soldados argentinos involucrados en actos de guerra
El decreto presidencial que ordena desclasificar los documentos correspondientes al conflicto de 1982 en el Atlántico Sur deberían servir para poner en conocimiento de la población no solamente cuestiones que serán seguramente escandalosas referidas a la pésima organización por parte de las autoridades militares, o al maltrato al que fueron sometidos los soldados argentinos, sino también para poner en evidencia una situación voluntariamente escondida durante todos estos años: también en el continente se produjeron actos de guerra y por tanto quienes estaban movilizados en esa geografía y no llegaron a ser transportados a las islas merecen el reconocimiento como ex combatientes, con todo lo que ello representa.
La Orden del Imperio británico, máxima distinción de guerra, fue entregada a ciudadanos que jamás pisaron las islas
Gran Bretaña ya reconoció esos hechos -los documentos de guerra fueron desclasificados en Londres ya hace bastante tiempo- e inclusive condecoró con la máxima distinción al mérito militar a ciudadanos que cumplieron misiones en Chile -colaborador desembozado de nuestros enemigos- y aún en territorio argentino.
De todos los actos de combate en zona continental seguramente el más conocido, y demostrativo de cual era el verdadero teatro de operaciones, fue el que tuvo a un helicóptero británico de transporte de tropas como protagonista y al oficial de la fuerza aérea británicaSidney Edwards como operador.
Tatcher y Pinochet resolvieron que el territorio continental argentino también era teatro de combate
Este era el nexo entre el gobierno de Márgaret Tatcher y el de Pinochet y si bien nunca pisó las islas fue reconocido como un personaje vital en lo que a la postre sería el triunfo militar de los británicos.
¿Su función?: coordinar la ayuda de los chilenos a su país, ordenar el espionaje sobre el territorio nacional, informar el movimiento de tropas y aviones para ordenar los ataques de las fuerzas inglesas y destruir el arsenal de misiles exocet que eran transportados desde el sur argentino hacia Malvinas.
Todas ellas actividades de guerra que ponen en evidencia que el continente, al menos en la zona en la que se encontraban nuestros soldados, era también un campo de batalla activo.
Un acto de guerra en territorio argentino
Esta imágen tomada a la distancia es el testimonio de los restos del helicóptero inglés caído en territorio continental argentino
Casi a la medianoche del 18 de mayo de 1982, en las afueras de Punta Arenas, un helicóptero Sea King apareció ardiendo cerca del mar, vacío.Otra vez el teléfono despertó en plena madrugada al espía. Era el general Vicente Rodríguez, “que estaba extremadamente agitado”porque Pinochet quería saber qué hacía un helicóptero británico en Chile. El dictador lo sabía, pero de acuerdo a lo convenido se lo debía hacer aparecer como inocente de culpa y cargo.
Edwards pidió instrucciones a sus jefes de Londres sobre qué debía hacer ante el grave incidente que desnudaba una activa presencia militar inglesa en Chile. Dos días después, aparecieron tres de los tripulantes del helicóptero, y se presentaron ante las autoridades. La embajada británica organizó entonces una conferencia de prensa, con presencia de Sidney Edwards. Uno de los pilotos dijo a los periodistas que en momentos en que realizaban un “viaje de entrenamiento” las malas condiciones climáticas los obligaron a descender y que se mantuvieron ocultos porque creían que habían caído en territorio argentino.
El temible binomio Super Éterdard – Exocet era el objetivo continental de los ingleses
La verdad era muy distinta. El Sea King en realidad transportaba fuerzas especiales para desembarcarlos en el sur de Argentina con el objetivo de destruir los misiles Exocet argentinos y los aviones Súper Étendard que los llevaban. Tal operación debió ser abortada tras la caída del helicóptero y el consiguiente escándalo mediático.
Por esta misión lo condecoraron con la Orden del Imperio Británico, la máxima distinción que el Imperio reserva para sus héroes de guerra.
Porque para cualquier nación que se precie el escenario bélico está alli donde se lleva adelante cualquier acto vinculado con el combate y son combatientes todos aquellos que son movilizados para atender estas circunstancias.
Para cualquier nación, menos para la Argentina.
Ojalá la desclasificación de documentos sirvan para que, junto con la salida a la luz de estas cosas hasta ahora escondidas, llegue el reconocimiento de aquellos soldados argentinos movilizados al continente como lo que son: combatientes argentinos en la guerra de las Malvinas.
