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Un diario británico publicó columna de opinión de la embajadora argentina

Alicia Castro, quien asumió el cargo diplomático a principios de año, condenó en The Telegraph las "actitudes belicistas" e instó a resolver el conflicto de soberanía por las islas a través de "la vía pacífica". "Nadie tiene que recordarnos cuan estúpida y cruel fue esa guerra", admitió

“Tras más de tres años sin embajador argentino en el Reino Unidos, acabo de tomar esa responsabilidad. Mi gobierno está dispuesto a aprovechar este momento para reconstruir y reforzar las relaciones bilaterales. Mi extensiva experiencia, primero en sindicatos, luego en el parlamento y como diplomática, me hizo una fuerte defensora del diálogo y de las negociaciones positivas. Estoy, sin embargo, enfrentando una campaña que 'celebra' una guerra que se llevó a cabo hace 30 años y un belicismo, con el lenguaje irrespetuoso y agresivo, que bloquea el diálogo.

La disputa de por la soberanía de Malvinas entre la Argentina y el Reino Unido ya tiene 179 años. Se remonta a la época en que Gran Bretaña -en gran parte de la misma manera que invadió Buenos Aires en 1806 y 1807 sin éxito- tomó las islas por la fuerza en 1833. Hasta entonces, el archipiélago había sido gobernado por españoles y, después de nuestra independencia, pasó a formar parte de la Argentina. ¿Quién está interesada en la prolongación de este conflicto hoy en día?”.

Así arranca la columna que la embajadora Alicia Castro publicó en el diario británico The Telegraph, en la cual condenó las "actitudes belicistas" e instó a resolver el conflicto de soberanía por las Islas Malvinas a través de "la vía pacífica y diplomática".

Castro señaló que "el principio de autodeterminación no se aplica a esta situación especial, porque Gran Bretaña expulsó a las autoridades argentinas y a la población de las islas, implantó su propia población y ha controlado estrictamente la demografía de las islas a través de su política de inmigración".

Además, indicó que "nadie tiene que recordarnos a los argentinos cuan estúpida y cruel fue esa guerra. La junta que de facto gobernó a la Argentina -que torturó y asesinó a miles de argentinos para imponer un modelo económico de ajuste y miseria- pretendió sin éxito utilizar la guerra para mejorar su imagen y mantenerse en el poder".

La diplomática argentina consideró que "al ignorar los reiterados llamados de las Naciones Unidas" y otros organismos al diálogo, "el Reino Unido muestra su desapego a las normas internacionales de resolución de conflictos, uno de los principios fundamentales del derecho internacional".

"Al no proponer ningún medio para resolver esta disputa, Gran Bretaña está adoptando una posición que no es solamente hostil, sino también ilegal", remarcó.

Castro también advirtió que "recientemente, la situación de ha deteriorado aún más con la militarización del Atlántico Sur por parte del Reino Unido, su otorgamiento unilateral de licencias de pesca por períodos de 25 años y la exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina".

"El Reino Unido y la República Argentina tienen la oportunidad de dar un ejemplo al mundo resolviendo este conflicto por la vía pacífica y diplomática. Tenemos, por sobre todo, la responsabilidad de no dejar este conflicto sin resolver a las próximas generaciones", finalizó.