martes, 28 de junio de 2011


LONDRES DEFIENDE A MALVINAS 7:56 am 

(DyN y EFE) -- El ministro de Defensa británico, Liam Fox, dijo ayer que su país mantiene el compromiso de retener la soberanía sobre las islas Malvinas y aclaró que su gobierno estaría dispuesto a usar la fuerza para defenderlas. El pronunciamiento del funcionario se conoció durante la sesión de preguntas y respuestas posterior a una charla ofrecida en el centro de estudios Reform, de Londres, donde aludió a comentarios de la presidenta Cristina Fernández (aquellos en los que acusó a Inglaterra de ser una "burda potencia colonial en declive"). Fox relacionó esos dichos con la proximidad de las elecciones y advirtió que los políticos podían "refunfuñar" tanto como quisieran, pero que ese proceder no mellaría la voluntad del Reino Unido. "Tenemos (aviones) Typhoons estacionados allí. Lanzamos un mensaje muy claro. También tenemos la fuerza naval, si es necesaria y, ciertamente, la determinación de asegurarnos que las islas Malvinas siguen siendo libres y su gente disfruta de la liberación por la que luchamos tan duramente hace treinta años", remató. Un comunicado de nuestra Cancillería, mientras tanto, rechazó las palabras de Fox. "El Reino Unido continúa demostrando su desprecio por el derecho internacional al desoír los reiterados llamados de la comunidad internacional a sentarse a negociar para resolver la disputa de soberanía", se expresó. "Las declaraciones del ministro británico ponen de manifiesto, una vez más, la actitud militarista del Reino Unido en el Atlántico sur, que contrasta con la vocación por una resolución pacífica del conflicto, consistentemente sostenida por la Argentina", agregó la declaración oficial. El área conducida por Héctor Timerman, además, remarcó que la Argentina no aceptará provocaciones belicistas y que continuará cumpliendo con sus obligaciones de integrante responsable de la comunidad internacional. "Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas --situación que le da poder de veto--, el Reino Unido actúa escudándose en sus privilegios, considerándose exento de respetar obligaciones de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y resolver las controversias por medios pacíficos", concluyó la Cancillería.

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