jueves, 3 de marzo de 2011



                                            SOLIDARIDAD  Y  RESPETO.

Mis respetos y solidaridad a mis Hermanos, Golpeados y mal tratados por la POLICIA FEDERAL, en El Congreso de La Nación Argentina el 1ro de Marzo de 2011.

                                                EL SILENCIO  DEL MAL
Si bien, fue Alain Rouquié,  pensador  Francés  contemporáneo quien acuñó el término “desmalvinización” , que  implica deshacer lo hecho en relación a la Guerra y adjudicó al Poder político Argentino, la característica de pertenecer y construir un laboratorio de ilusiones políticas. En objeto  de  posicionarlo temporalmente; solo viene a mi mente el libro 7  de  la  república  de  Platón y más precisamente, la ubicación de este gigantesco laboratorio, lo hallo en la Alegoría de las cavernas.
Así  mismo,  como  humilde  pensador entrenado y libre, abocado a La Filosofía, puedo advertir  que,  toda  idealización  sustenta  de la dialéctica del iluminismo, construye un mundo complementario de ilustración, fundamentado en la conservación del mito como forma  contradictoria  de  desmitificarse  así mismo  y caracterizó a la dictadura; aún en democracia  perdura.  Más  si  consideramos,  que  el  silencio  como herramienta de un poder  y  en  uso  de  una  razón  instrumental,  encubre  una  negación  explícita  a   los Derechos humanos, en este caso, del Soldado Argentino y Continental por Malvinas.
Por consiguiente, debo señalar que:
La  primera  fase  psicológica  de  nuestra  militarización,  se  cumplimentó mediante la supresión  de  nuestro   yo  formador  de  personas,  en  relación  a  nuestra  edad   y  en consideración,  a  los  18  años,  ya  habíamos  sido declarados potenciales culpables de posibles atentados contra el sistema.
Tal  es  así,  esta  fase  tuvo  por objeto la apropiación de nuestras vidas, a partir de una fuerte  inducción   al  “silencio  como  conducta”  debimos  aceptar,  cual  si  fuésemos enfermos psíquicos, necesitados de una depuración catártica que contradictoriamente y precisamente, se basó en el silencio mismo.
Ahora bien, la  segunda  instancia o fase, comprendida por la instrucción para la guerra,   y  según, la doctrina de la seguridad nacional  que ya nos había declarado enfermos; fue tal vez,  la  más  dura  si  consideramos,  para  ese  entonces  la  ruptura con la civilidad, requirió;  depositáramos  la  idea  del  amor  y  los  afectos en concreto en un lugar muy oscuro. Es decir, el  amor  dejó  de  tener propiedad en nuestras mentes de entre 18 y 19 años, pues fuimos  inducidos a  la aceptación  de la muerte como única perspectiva, nos implicó en  el  hecho,  aprender  a  matar  o  morir,  a partir de la pérdida de nuestro ego como autoconservación. Pérdida, que nos impuso la identidad de tropa sujeta al fin de la guerra, y que en silencio encubrió un abuso y apropiación de personas.
No obstante, este  silencio  que  encubre  una  complicidad,  para con quienes fueron los ideólogos  de  la  trasnochada aventura militar, hoy no solo se constituye como un rasgo  que pertenece a un caprichoso gobierno, lo  caracteriza  por  su  negación  a  la sociedad abierta,  sino  también  cuenta  con  “anestesistas”  pagos o no,   pero  al  fin,  personajes  comparables   y   salidos   de   la   cueva  de  Platón,  que   por  idealismos   lejanos  a  la  pertenencia  de  la  causa, lanzan comunicados llamando a una unidad de camaradas con una   clara   intención  de  sometimiento  a  una  comisión  manejada  por  un  solo color político.
Siendo lo peor, consiste en que son insistentes en  propósito de  una construcción, creen les es propia, pero que no pueden percibir en su real magnitud,  porque emocionalmente siguen colaborando con el silencio inducido o como conducta.


Debemos coincidir entonces, tal vez, el silencio esté llegando a su fin en su desgraciado sentido; cuando el activismo social, se  presenta en reclamo de los derechos del hombre y no en comodato con un centro político representativo  de  un  color,  si  consideramos, nuestra  lucha  es  y  comprende  un   humanismo,  a  partir  de ser una causa de bandera  Nacional  y  la  acción  digna  de  respeto  llevaron a cabo nuestros hermanos de la mesa Bonaerense.

Sin otro particular.
Hermógenes C. González
Dest. Expl. Cbl. 181 Esquel
RC 202 Cuerpo de Ejército V / Comando TOS.                      

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